Adios Sete!
Para los que nos consideramos fieles seguidores de este magnífico corredor de motos, la retirada de Sete Gibernau era una noticia tan temida como esperada. Sobretodo después de esta última temporada, plagada de problemas dentro y fuera de las pistas para él, y sobre todo salpicadas por graves accidentes como el de Montmeló, tal y como se puede ver en esta fotografía y el siguiente vídeo:
A Sete , yo creo que todos los amantes de las carreras de motos, le debemos muchas cosas. Pese a que en los últimos tiempos la impresionante carrera (valga la redundancia) motociclística de Pedrosa parecía haber eclipsado al hasta entonces uno de los corredores favoritos de Moto GP, es gracias a Sete que muchos de nosotros nos aficcionamos al motociclismo, y cuando el nombre de Pedrosa empezaba a despuntar en la cilindrada de 125, Sete ya se contaba entre los grandes de la categoría reina, donde sus piques con Rossi eran ya legendarios.
Siempre alegre y optimista, incluso en los peores momentos: cuando sus mecánicos le cargaban gasolina de menos, Rossi usaba sus argucias y tretas para ganar en la última curva o cuando era relegado a un segundo plano por Honda en su etapa con esta marca, que desde siempre ha favorecido a Hayden (al que considero un paquete como no hay otro igual), para mí Sete ha sido siempre un ejemplo a seguir de deportividad, juego limpio y caballerosidad.
Cualidades estas tan difíciles de encontrar en una competición tan reñida como el motociclismo donde muchas veces los intereses mediáticos y de marcas acaban por desmerecer a pilotos de valía más que probada.
Y si no, sólo recordad el poco interés mostrado con Sete por TVE1 en esta temporada (donde ha habido carreras en las que se le ha mencionado anecdóticamente) o el trato recibido por Ruben Xaus (del que también me confieso fan) durante su periplo por MotoGP, ignorado muchas veces y siempre poco valorado pese a haber demostrado su valía, por ejemplo obteniendo un segundo puesto en un gran premio corriendo con una moto de calle.
En cualquier caso, sirva este post, como humilde homenaje a este, para mí, gran hombre y piloto, y sírvase el destino de proporcionarle, por una vez, un poco de buena suerte en los proyectos que emprenda a partir de ahora, pues merecido se lo tiene.
¡Adiós Sete! ¡Gracias por todos esos buenos ratos!